Pascua Militar en la Gran Peña

Estimados lectores:

Hace muchos años que soy socio de la Gran Peña. Iba muchas veces a comer con mi padre, he sido testigo de muchos acontecimientos que han sucedido en el club y he conocido a algunas personas socias que en su momento fueron importantes, Fernando Suarez, Utrera Molina, Solís, Licinio de la Fuente. También he conocido a muchos aristocrátas socios del club, algunos ya desaparecidos, como el Duque de Rivas, el Conde de Toreno, el Marqués de Campmany... ...y otros que aún viven y espero que por mucho tiempo como el Vizconde de Valoria, el Marqués de Legarda, el marqués de Selva Alegre,etc.

He observado la evolución del club; recuerdo en el pasado un acceso tan restringido al club, que las mujeres de los socios no podían acceder al edificio, hasta que se votó que no pudieran ser socias pero sí que accedieran al club acompañadas (para disgusto de algunos socios, que querían esconderse de sus esposas). Fui testigo de cómo el Conde de Toreno (nuestro mejor presidente), con escasos medios pudo sacar a flote una institución que formaba parte de la historia de España, cómo se cerraron convenios de correspondencia con los clubes de más prestigio del mundo y consiguió hacer socios, por sus contactos, a todo el Gotha de Madrid. Recuerdo que gracias a un anuncio de publicidad, mientras restauraban la fachada,  consiguió que no se subieran las cuotas durante varios años.Sus dos espacios más queridos eran el bar de socios con el salón de "El pueblo" y la terraza donde se cenaba en verano; ahora perdido en favor de un hotel por mor del capitalismo, como diría Utrera Molina.

Sus restringidas normas de acceso para ser socio del club, se han ido suavizando con el tiempo. Si bien, sigue siendo necesaria la firma de tres socios propietarios y dos miembros de la Junta, pero estos deben seguir garantizando que entren caballeros de raigambre, educación, buena familia y españolidad.
Sin embargo, hay un acontecimiento del club, que jamás me he perdido desde su creación: es la celebración de la Pascua Militar en la Peña. Es el primer martes después de Reyes (salvo coincidencia o cercanía en cuyo caso se pasaba al jueves). Ese día los socios más señeros e invitados ilustres se reúnen y al calor de un españolísimo cocido, rinden homenaje a las fuerzas armadas y se departe sobre la situación de España. Cada año va aumentando el número de comensales y los salones se vuelven pequeños.

Este año me reuní con algunos socios y camaradas. Entre nosotros se encontraba el ilustre alpinista, abogado y doctor en periodismo César Pérez de Tudela, tercer año que repite, ello es lógico, a todos atrapa el ambiente de españolidad y camaradería que se respira en el club. No se pudo quedar a la sobremesa, ya que daba una conferencia por la tarde en Guadalajara.

Tras un ambigú, cóctel, o vino español (como nosotros preferimos decir), nos sentamos a comer y, previa bendición de la mesa y discursos pertinentes (aunque alguno debería decir como Foxá: "Menos prosopodía y más gastronomía), dimos buena cuenta del cocido, regado con un vino Marqués de Legarda (de las bodegas de Francisco Legarda).

Al finalizar  gritamos los tradicionales ¡Viva España! y brindamos por el primer soldado de España. Todos de pie cantamos el Himno de Infantería y : "Soy el novio de la muerte". Como punto final: El himno de España, escuchado de pie, como debe ser lo lógico y normal.

Los cornetas de la Guardia Real fueron invitados y tocaron una serie de marchas e hicieron una exhibición en las escaleras del club con sus cornetas. Finalmente, subimos al bar de socios y tomamos unas copas al calor de nuestras discusiones, discusiones dignas de formar parte de un sumario de la Audiencia Nacional.

Allí pude saludar a Fernando Suárez, al Vizconde de Valoria, al marqués de Casa Ferrandell y a otros socios y amigos. Pasando una tarde estupenda con todos mis camaradas. Antes de irme, me despedí del busto.

El próximo año más. Siendo socio de la Peña, ¿quién necesita el Casino o el Nuevo Club? Tenemos busto y Pascua.

FDO: EXCMO. SR. MARQUES DE CORDOBA