sábado, 20 de abril de 2013

Por tierras italianas I

Estimados lectores:

De nuevo, vuelvo a escribir, como diría Espronceda: "Amarrado al duro banco". Tenía pensado comentar mi periplo por tierras italianas esta Semana Santa, pero diversos imprevistos, retrasaron mi idea original. Vadeados los problemas, como los antiguos celtas cruzaban el río para sus ofrendas, "volvemos al tajo".

La idea era recorrer algunos lugares de la Toscana, la patria originaria italiana, lugar de asentamiento de los antiguos etruscos y cuna de la lengua italiana. Los antiguos romanos se consideraban descendientes de los griegos; de hecho, "La Eneida" de Virgilio, que cuenta el viaje de Eneas tras el desastre de la Guerra de Troya, es un intento de explicar el origen del imperio romano entroncándolo con la civilización griega. Eneas, es griego y se asienta en Roma, y los romanos le consideran "el Pater Eneas" (es decir, el padre de los romanos) de cuya generación surgen los ascendientes de Rómulo y Remo. Tras la conquista griega de los romanos, los clásicos romanos intentan enlazar la cultura griega con la romana, de ahí: "La Eneida". Ahora, ¿tiene base histórica "La Eneida"?, ¿son los romanos descendientes de los habitantes de las colonias griegas en Roma? ¿O son descendientes de los antiguos etruscos?

Hasta hace poco tiempo, "La Odisea" de Homero, se consideró una obra de ficción y que la ciudad de Troya no existió más que en la imaginación de Homero. Tuvo que llegar Schlieman, para descubrir Troya, basándose en los datos geográficos que contenía "La Ilíada" y "La Odisea". Por tanto, es muy probable, que "La Eneida" tenga una base histórica y que antiguos griegos se asentasen en la península itálica, huyendo de una confrontación bélica. En la propia Eneida, se cuentan datos curiosos, que deberían estudiar los geólogos, como la afirmación de que Sicilia antiguamente estaba unida al continente.

Si a esto añadimos la tradición histórica italiana que habla de la leyenda del rapto de las sabinas por los romanos, que supone la fusión del pueblo romano con el pueblo sabino. Nos daría la explicación del origen del pueblo romano: no es más que la fusión del elemento griego exterior con el pueblo etrusco. Por tanto, la Toscana sería el lugar donde habría que buscar el origen más remoto del pueblo romano como elemento civilizador.

Por ello, visitar la Toscana, supone adentrarse en el origen de Roma y de la cuna del italiano. Allí vivieron Dante, Petrarca y Bocaccio. Curiosamente, de Dante, no sé dónde está exactamente enterrado, porque yo ya he visitado dos tumbas suyas. Una en Rávena y otra en Florencia en la Basílica de la Santa Croce (auténtico panteón de Hombres Ilustres). A lo mejor, sucede como con Cristóbal Colón, que tiene dos tumbas, una en Granada y otra en Santo Domingo. Para acabar de liar el tema en un cuento sobre vampiros que leí de la "editorial Siruela", se hablaba de una familia que visitaba la tumba de Dante en Rávena. De todas formas, tanto Rávena, con sus frescos bizantinos, la tumba de Gala Placidia y el mausoleo de Teodorico y Florencia, merecen la pena, por lo que con la excusa de visitar las dos tumbas, se pueden visitar dos extraordinarias ciudades.

El problema de llegar a la Toscana desde España es que las dos ciudades más cercanas desde las que hay vuelo directo son Pisa y Bolonia. Quizá Pisa está más cerca, pero los vuelos son más caros y escasos y a Bolonia los vuelos son más baratos.

Pisa, es una ciudad, que si no tuviera la Torre inclinada, no merecería una visita. En el famoso Campo dei Miracoli, se encuentran la Torre, el Batisterio, el cementerio y la catedral. La Catedral es más bonita por fuera que por dentro, construida con mármol (construcción típica de la Toscana), cuya visita es gratuita. Nosotros visitamos además el cementerio y el Batisterio. Subir a la torre costaba 18 euros. Como era mi segunda visita a Pisa y yo ya había subido a la torre, decidí no subir; ya que el precio me parecía un timo, y lo espectacular de la Torre es verla por fuera, su inclinación y estructura arquitectónica.

En el interior de la ciudad, se encuentra la Plaza del Reloj y la plaza y el Palacio de los Caballeros como más destacados. Cuando estuvimos, comimos en Pisa, en el interior de la ciudad. Pero, la visita la hicimos cuando nos hallamos en Florencia, porque el vuelo a Bolonia nos salía más barato; intenté excusar la visita, pero no hay manera, "el tópico es el tópico". Pisa, para mí es prescindible.

Nosotros, volamos a Bolonia. Bolonia, se encuentra en los antiguos estados pontificios. Cerca de Bolonia, se encuentran tres preciosas ciudades patrimonio de la Unesco que merece la pena visitar. Ferrara, Módena y Rávena. Las tres pertenecen a Emilia-Romagna (los antiguos estados pontificios), cuyo origen se remonta al Papa Gregorio. Tras el abandono de los emperadores orientales de la protección que debían a los romanos, los romanos se agrupan bajo este Papa que crea un auténtico estado con su ejército para protegerse de los bárbaros. Este el origen de los estados pontificios. Por tanto, visitar Emilia-Romagna implica visitar parte de la historia de Italia, de Europa y de la Iglesia.

En un viaje anterior ya habíamos visitado Bolonia con su archigimnasio (donde daba clases de anatomía Paracelso) y sus torres inclinadas y galerías porticadas. Por ello, la noche de la llegada dormimos en el hotel del aeropuerto (Sheraton, 60 € la doble), como si fuéramos a una convención de agentes de seguros. Al día siguiente fue el verdadero inicio del viaje, cuya descripción la dejaremos para otro día, ya que me extendí mucho con la introducción, pero... ...creo que el viajero... debe explicar porqué se viaja y el objetivo del viaje... ...sino se acaba como los turistas... ...viajando en masa y sin saber porqué y para qué.

Como diría Pereda, "Se me ha hecho tarde, quédese el cuento para mañana"

FDO:EXCMO. SR. MARQUES DE CORDOBA.


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