lunes, 1 de octubre de 2012

El barroco inmobiliario

Estimados lectores:

Este es el nuevo estilo que impera en nuestras costas. En España, el barroco fue el estilo español por excelencia, si bien, tuvo su origen en Italia expandiéndose de Roma (Bernini, Pozzi) a Nápoles (donde Carvaggio y Ribera pintaron sus obras maestras); fue en España, donde las expresiones retorcidas y el tenebrismo alcanzó sus mayores cotas: Velázquez, Valdés Leal, Murillo. Y en la escultura Salzillo, Gregorio Hernández, etc.

El barroco tenía entre sus características "el horror vacui", es decir, el horror al vacío. Tanto las pinturas, como las esculturas, como la arquitectura, no podían dejar ninguna porción en blanco, o había que colocar una estatua, o un arbotante, o una figura. Pues bien, en nuestras costas pasa lo mismo... ...hay horror al vacío. Uno no puede dejar un montecito con sus árboles para deleite de la vista; tiene que plantarle un rascacielos encima para que "el parroquiano" quede chasqueado, no sea que nuestra costa parezca bonita y "se fastidie el invento".

El paradigma es la costa levantina (el levante es paradigma de tantas cosas...). Se han cargado la zona de Calpe de La Fustera, El Finestrat en Benidorm, los alrededores de Altea; en definitiva unas bonitas zonas que debían haberse conservado para mejorar el turismo de la zona y dotarle de mayor calidad, se han arrasado a fin de poner edificios de pisos, más propios de un cuadro de Brueguel El viejo o de El Bosco que de unos inmuebles con un mínimo de clase.

En Italia, el caso contrario es Portofino. La península de Portofino es un parque natural acotado, donde sólo se puede acceder andando y no se puede construir. Sin embargo en los alrededores, se puede construir, pero las construcciones son bajas y elegantes. Se ha conservado la vegetación de la zona, lo que hace que sea una zona bonita de visitar, y tenga fama, aunque nuestras playas sean mejores.

Lo mismo, cabría decir de la costa Amalfitana en Italia. A diferencia, de la Riviera y la zona cercana a Sorrento, que han imtado nuestro ejemplo del horror al vacío. Uno se pregunta, ¿por qué esa manía de hacer en la playa, pisos y hoteles de 50 plantas?, ¿acaso el arquitecto tiene un primo en Cuenca y quieren que vean su casa desde allí?

La zona de Finestrat, tenía una ermita y una zona sin construcciones. Ahora mismo, está rodeada de una caterva de construcciones, más propias de un campamento gitano, que de un sitio elegante. ¿No se podía haber dejado sin construir?, ¿no se podía haber realizado una zona de senderos que llegara hasta la cala del Finestrat?, ¿no hubiera supuesto una mayor riqueza para la zona dejar algo inmaculado que saliera en las revistas de naturaleza o de viajes?

Pero es que...  ...las construcciones se han realizado en sitios... ...que ni el buitre más osado hubiera puesto allí su nido. La amenaza de acabar descalabrado en tu propia casa durmiendo en la cama es real. Hay casas debajo de roquedos peligrosos, casas en medio de un antiguo arroyo, etc. En fin, cualquier castro celta ofrece más seguridad que alguna de esas construcciones.

Recuerdo la primera vez que fui a Ayamonte, había una zona de costa que me parecía Australia, con árboles bajos, playa y hierba que llegaba casi hasta la playa. Hoy parece el polígono Cobo-Calleja. Otro desaguisado.

No hay que preocuparse, simplemente, los alcaldes y concejales españoles aplican los principios del barroco español, el "horror vacui", tanto de construcciones, como de sus propios bolsillos. Pero hay que aplaudirlo porque hemos conseguido cambiar a "Los borrachos de Velázquez", por los borrachos ingleses, que además de Gibraltar, ya tienen nuevas colonias en la costa.

Como decía mi padre: "Lejos de mi las tinieblas hiperboréas", aunque tengo algún amigo que sigue defiendo a "los sajones"

FDO: EXCMO. SR. MARQUES DE CORDOBA

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