jueves, 4 de octubre de 2012

Preston no leyó a Indalecio Prieto

Estimados lectores:

Es curioso, cómo pueden diferir dos personas estudiando los mismos hechos. Estoy leyendo la Guerra Civil de Paul Preston y he leído los mitos de la guerra civil de Pio Moa. Llama la atención, que Paul Preston al comenzar su historia, afirme que él odia a los partidos de derecha y que ha sufrido la represión de Franco y, que bajo ese prisma va a escribir sobre la Guerra Civil. Hay que reconocerle, que él por lo menos es sincero y afirma sin descaro alguno que su historia no va a ser objetiva; ahora, dudo mucho, que una historia escrita desde un punto de vista sesgado y ya reconocido pueda interesar algo. Sería tan absurdo como leer una historia del Real Madrid escrita por Joan Gaspart

Cuando una persona tan oronda como Paul Preston, afirma que ha sufrido privaciones, cuesta creerle; al menos de los placeres de la mesa parece que no ha sido privado. Sobre todo si ha nacido en Liverpool, es raro que diga que sufrió la represión de Franco, a no ser que fuera debido a que en los guateques no le dejaran poner discos de The Beatles y, le obligaran a escuchar a su amigo Víctor Manuel cantando: "Él nos salvó...."

Llama la atención de Preston que afirme, que ha existido una información sesgada sobre la Guerra Civil cuando algunos historiadores mantienen que la república en sus últimos días funcionaba al dictado de Stalin. Preston defiende que la república representaba los valores democráticos y que, al final, la república no funcionaba al dictado de la rusa Stalinista. Mantiene que es una patraña, que en su momento final sólo el comunismo ruso apoyara la república. Para Preston era una lucha del fascismo contra la democracia española; de los terranientes y la españa oscura contra la modernidad.

Si uno sólo lee a Preston queda convencido. Pero sin ir a los historiadores como Pío Moa o De la Cierva, más cercanos a las tesis pro-régimen, sino acudiendo a los propios protagonistas de la República y que, vivieron sus últimos días en España como actores de la misma, el edificio se le viene abajo. Indalecio Prieto, socialista, y ministro de defensa de la República durante la guerra, afirma, que los comunistas en el gobierno de la república seguían las órdenes de Stalin y que, gentes como Orlov, ordenaron la muerte de Andrés Nin, tras torturarle y pasaron a cuchillo a todos los del POUM (que eran Troskistas). Afirma que Negrín, era el hombre puesto por Stalin, para que siguiera las directrices de Rusia. Que para dejar a todo el gobierno en manos de los comunistas, en Teruel hubo órdenes para dejar abandonado a El Campesino por parte de Líster, a fin de denigrar a alguien no Stalinista. Que el Oro de España se fue a Moscú por orden de Negrín (la marioneta de Stalin). Igualmente, fue Prieto afirma que fue depuesto como ministro de de defensa, por oponerse a Stalin. La idea que transmite es que el objetivo de Stalin era implantar un estado satélite de Rusia en España (como fueron las naciones del Telón de acero). Lo mismo comenta otro miembro del partido comunista durante la Guerra Civil, Jesús Hernández (Libro: Yo fui ministro de Stalin).

En fin, ambos coinciden en que si hubiera triunfado el ejército Rojo, se hubiera implantado una dictadura comunista. Pero esto, ya es algo superado por la historiografía moderna.. En definitiva, que la tesis de Preston, se ha quedado anclada en el Jurásico. Pero, bueno hay que leer el libro con la curiosidad que se puede leer los libros de los geográfos medievales que afirman que la tierra es plana o los libros de los antiguos alquimistas.

Sr. Preston evolucione.

FDO: EXCMO. SR. MARQUES DE CORDOBA

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