lunes, 19 de marzo de 2012

Miguel Aranguren

Estimado y único lector:

Como adelanté en el artículo introductorio, cada día de la semana lo dedicaremos a un tema. Los lunes, lo dedicaremos a la literatura y a la cultura en general.

El hecho es que tengo una tertulia literaria con un grupo de camaradaras, amigos y conocidos y cada cierto tiempo, nos reunimos en algún restaurante para hablar sobre algún libro. Previamente, se elige el libro y el restaurante y se fija un día. Llegado el día, todos debemos haber leído el libro y comentamos lo que nos parece. Así, hemos escrutado y debatido sobre algunos libros como El Príncipe de Maquiavelo o los dos primeros libros de los episodios nacionales de Galdós (Trafalgar y La Corte de Carlos IV). En estas tertulias, se habla de los libros, pero también de otros temas adyacentes, política, historia, etc., siendo los mejores comentarios los del final de la tertulia, ya que estos han sido regados con alcohol (wisquis, pacharanes y otras bebidas espirituosas), y como decía "el otro", el árbol regado es el que da buen fruto.

En el caso que nos ocupa, mi camarada Jacobo conocía al escritor Miguel Araguren´. No es de extrañar que mi amigo Jacobo lo conociera, ya que él "pisa moqueta" y se mueve bien por las altas esferas, a diferencia de mí, que mi "hábitat" es la covachuela. Miguel Aranguren había escrito una novela titulada "La hija del Ministro", según Jacobo, comparable a "Madrid de Corte a checa" de Agustín de Foxá.  Jacobo proponía leer su última novela: "El Arca de la Isla" e invitar al autor a la tertulia.

Para mí, que "Madrid de Corte a Checa" es una obra maestra de la literatura, fue un dato suficiente para dar mi inmedita aprobación a la idea de Jacobo. Además, suponía un hecho novedoso, tener en la tertulia al autor. He de reconocer que no había leído nada del autor, salvo algún artículo esporádico en la revista EPOCA, por tanto, me enfrentaba a su obra, como el catecúmeno a la confirmación, totalmente blanco e inocente.

La tertulia fue en el Restaurante Membibre en Madrid, restaurante que recomiendo vivamente, ya que, aparte de tener un buen precio, su comida es excelente con una buena materia prima y una cocina cuidada. El postre que nos sirvieron, fue extraordinario.

Cuando alguien va a conocer a un escritor, va con algo de prevención, temiendo o que la persona nos defraude en comparación con su obra o que, como se dice vulgarmente, se lo "tenga creído". Todos conocemos, por ejemplo, el caso de Rousseau, el autor de "El contrato social", mucho hablar de los derechos del hombre y la separación de poderes... ...y a sus hijos los metió en una inclusa. También recuerdo un programa en la televisión, en el cual los escritores hablaban de su tierra o de las tierras que habían visitado y todos decían que tal ciudad o aquél pueblo había perdido su encanto desde que lo visitaba tanto la gente o lo había invadido el turismo; yo me decía para mi capote: "este escritor, no se ha dado cuenta, que él forma parte de la gente y del turismo y que él, como yo, es uno más, sin que esté por encima de los demás, por lo tanto, usted ha hecho perder al pueblo su encanto visitándolo como los demás turistas"

En el caso que nos ocupa, Miguel Araguren fue un hombre sencillo y cercano, con una conversación amena y agradable y que no le importó departir con unos desconocidos, que nos los pasamos estupendamenrte.

El Arca de la Isla, es una novela, que me recordaba a las de Julio Verne, con cuatro acciones que convergen en un punto álgido final que determina el clímax del relato. Quizá tiene algún punto sorprendente como el hecho de que los animales hablen,  cuestión que a mí me desconcierta, pero que, al ser un punto de la acción, se entiende su sentido en el momento final de la novela. De todas formas, es una novela muy bien escrita y es interesante, captando tu atención de principio a fin. lo cuál en estos días no es "moco de pavo". Aún recuerdo la novela "Al revés" de Huysman, que estaba muy bien escrita, pero la tuve que dejar por aburrida. En este caso no sucede así, si empiezas a leerla tienes que terminarla y se hace muy amena. Si he de calificarla con algún adejetivo la denominaría: "novela de aventuras"

Así que mi siguiente novela para leer será: "La hija del Ministro"

FDO: EXCMO. SR. MARQUES DE CORDOBA



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