miércoles, 28 de marzo de 2012

Santa Marta (Colombia)

Estimados lectores:

Hablamos la semana pasada del viaje a la Ciudad Perdida en Colombia, pero aparte de dicha ruta el presente Marqués visitó otras partes de Colombia, con la excusa de la expedición a la ciudad perdida.

Como ya dijimos, la expedición partía de Santa Marta, así que al menos tres días permanecimos en dicha ciudad. La llegada y los dos días posteriores. El hotel no se hallaba en la ciudad de Santa Marta, sino frente a una playa más al norte de la ciudad. He de decir, que la zona donde estábamos era bastante turística, tenía una playa con todos los servicios, pero no tenía un encanto especial, era similar a cualquier playa del Levante español con edificios altos al borde de la playa y un paseo marítimo con restaurantes, heladerías, chiringuitos y tiendas. Todo el mundo intentaba venderte algo, aquéllo parecía telecinco. Una cosa curiosa, es que por la noche la gente se sacaba una silla y se iba a la playa a sentarse formando corros, incluso, te alquilaban la silla por un euro por si querías sentarte en la playa. La frase de los que te vendían algo era: "Oiga, me colabora"

Otra cosa que me llamó la atención es que los colombianos en todos sus chiringuitos ponen la música "a toda pastilla" de tal manera que se hace molesto estar en ellos, salvo que seas Beethoven o pases tus vacaciones haciendo la ruta del "bakalao". De hecho, para conocer la ciudad hay un servicio, que es una especie de camioneta con techo, pero descubierta, y con dibujos similares a los que tiene las atracciones en las ferias de pueblo, que se llama "la chiva rumbera". En este vehículo la música destroza el pabellón auditivo del cliente y al compás de la música, va parando en los bares (se puede subir la bebida a bordo) y en las atracciones turísticas.

Como podéis suponer me subí a "la chiva rumbera" y a lomos del artefacto, nos llevaron a conocer la ciudad de Santa Marta. En el primer sitio que nos pararon fue en el estadio de fútbol de Santa Marta donde existe una estatua de Valderrama, verdadero "ídolo local". Por si no lo sabéis Valderrama fue aquél jugador de fútbol que estuvo en España y se hizo famoso porque Míchel el jugador del Madrid le tocó "sus bajos". También existe en compesación junto a la playa de Santa Marta una estatua de Rodrigo de Bastida, el fundador de Santa Marta. Santa Marta es la ciudad más antigua de Colombia y la segunda más antigua de Sudamérica

Asimisimo, visitamos la catedral y el casco histórico de la ciudad. Me sorprendió gratamente esta zona, está muy bien cuidada y limpia. Tanto la catedral como las casas del casco histórico, son de un color blanco inmaculado y con los típicos balcones de madera de las casas coloniales con grabados en la madera. Sigue la pauta urbanística española, y cuando paseas por el casco histórico, parece que te encuentras paseando por un pueblo andaluz. La zona está llena de bares y cafés decorados con muy buen gusto y es una zona tranquila. Ahora bien, saliendo del casco histórico, la ciudad es un caos urbanístico, conducir por allí es tan peligroso como cruzar un paso de cebra en el circuito de Indianápolis.

Aunque acabamos un poco cansados de la ruta por la ciudad perdida, Un día lo dedicamos a hacer un día de ruta por el parque Tairona y llamamos a nuestros amigos de Turcol para que nos guiasen por el parque. Como ya dijimos, el Parque Tairona es el parque natural donde se haya la ciudad perdida adyacente a Santa Marta, en este caso queríamos acercarnos a las zonas de playa. Dentro de la parque hicimos una ruta hasta la playa de las Piscinas.

Como es habitual, la ruta fue acompañada de un calor y una humedad terrible. A diferencia de la ruta de la Ciudad Perdida, en este caso, vimos animales, pudimos distinguir al mono aullador, a alguna garza imperial y, sobre todo, al cangrejo terrestre azul, que a nuestro paso se escondían en los agujeros imitando a los políticos cuando vislumbran un problema.

Las playas del parque son salvajes y tras ellas sólo se halla la selva y las palmeras, si bien, sólo es recomendable para bañarse la playa de la piscina, las otras son muy peligrosas y el baño está prohibido (como por ejemplo en la playa del arrecife). Dentro del parque existe un hotel de cinco estrellas con "beach front" (como dicen los horteras), cuyas habitaciones son chozas con todos los lujos y se encuentran en frente de la playa.

Hicimos una ruta larga, pero el sendero es cómodo (hasta con tarimas de madera) y totalmente acondicionado para el turismo, donde se puede combinar un poco de ejercicio con un baño reconfortante, salpicado de miradores con unas vistas espectaculares.

Nuestro guía era el hijo de un "cuáquero" que, fue el mismo que nos condujo por la Ciudad Perdida. Su padre fue uno de los descubridores de la Ciudad Perdida (la descubrió buscando tesoros de los pueblos prehispánicos) y el gobierno le contrató para que les asesorara en la reconstrucción. Su hijo conoce el parque Tairona y la Ciudad Perdida como la palma de la mano.

Para finalizar y volver sobre la cuestión de si Colombia es peligrosa. Como ya dije, la guerrilla no está en esa zona, y el narcotráfico ya no es un peligro. La guerrilla surgió con el objeto de proteger a los trabajadores, campesinos y los pobres, pero, posteriormente, acabó cometiendo desafueros, asesinatos y aterrorizando poblaciones (cortaban la luz dejando Santa Marta aislada), por eso, surgieron los paramilitares, la gente que tenía comercios e industrias, algunos campesinos y otras personas que querían defenderse contrataron a determinadas personas para protegerse de los asesinatos, ya que el gobierrno era impotente y no les protegía. Acabó siendo una guerra civil, hubo poblaciones que estuvieron luchando durante tres días. Para acabar con la guinda del pastel, existía el narcotráfico, donde los capos de la droga tenían sus ejércitos que ejecutaban sus órdenes. De hecho, la guerrilla llegó a secuestrar a turistas en la Ciudad Perdida.

Finalmente, se ha creado el Plan Colombia, mediante un acuerdo con USA por el que se le ha suministrado al ejército colombiano, armas, tecnología militar y adiestramiento. Se ha acabado con el narcotráfico, con los paramilitares y la guerrilla. Se ha pagado a la gente para que abandone la guerrilla y a los paramilitares y se ha proporcionado otros medios de vida a los que se dedicaban a la droga. En defintiva, en la zona de Santa Marta, ahora, no hay peligro alguno. Se puede visitar sin problemas, por ello, es el momento de visitar Colombia

Terminando nuestra estancia en Santa Marta, partimos para Cartagena de Indias, pero eso se queda para otro día.

FDO:EXCMO SR. MARQUES DE CORDOBA 

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