martes, 10 de julio de 2012

Más anécdotas del turno

Estimados lectores:

Hoy estoy de guardia, así que, en los breves momentos que me quedan libres; como lo prometido es deuda, y dado que hoy estoy en la situación anunciada, qué mejor día que hoy para terminar contando las anécdotas que quedaron pendientes del turno de oficio.

1.- En este caso, se trataban de tres toxicómanos. Habían hecho una redada en la Rosilla, lo que se llamaba "el mayor supermercado de la droga en España", vamos, como el "Alcampo" pero dirigido a los"yonquis". Ese día tuve que asistir en la Comisaría de Tetuán a tres "machacas". Los "machacas" son personas que trabajan para los narcotraficantes a cambio de droga, los llamados esclavos de la droga.

En realidad, estos tres, no tenían nada que ver en el asunto, y la policía lo sabía, y de hecho los hubiera puesto en libertad si les hubieran facilitado un domicilio. Pero... ...claro... ...yonqui y domicilio son términos antitéticos. Aquí me hizo gracia el gracejo madrileño del policía, cuyo tono, no se puede describir por escrito.

Pasa el primer toxicómano a declarar y le pregunta el policía por su domicilio y él le dice: "la narcosala". Le contesta el policía: "eso no es un domicilio", "¿Cómo que no?, si ahí hay hasta abogados", le contesta el toxicómano. Dice el policía: "te voy a pegar una leche, que vas a salir por la ventana, me da igual que esté el abogado delante, vamos a ver, aquí está tu letrado y no es tu domicilio, pero como no dices ninguno, esta noche va a ser el tuyo, asi que... ...díle a tus amigos que te envíen el periódico aquí, bueno, ¿me dices un domicilio?. Vuelve a decir el toxicómano: "La narcosala, tronco" y contesta el policía: "pues, p,a dentro, tronco".

Antes de pasar el otro, le digo al policía que es una pena, que se tenga que quedar un día en los calabozos por no tener domicilio, si al día siguiente lo va a poner en libertad el juez. El policía me dice que tengo razón, y, al siguiente, que está en la misma situación le vamos a ayudar.

Pasa el otro detenido, y el policía le dice: "te lo voy a decir claro como el agua de las pilas bautismales, depende de lo que digas vas para afuera, o te quedas en chiqueros", y pregunta el toxicómano: "¿y qué digo?". "Pues si me dices que has matado a Manolete vas para adentro y si no para afuera, ¿lo vas pillando?" contesta el policía. El toxicómano nos cuenta una historia inverosímil, de que estaba trabajando cortando el césped de la parcela, ahí le interrumpel el policía y le dice: "Tampoco te pases, que aquéllo es un descampado y no hay más hierba que las que os fumáis, además cuando entramos allí, tu estabas sobre un muro y cuando dije al suelo, tu te tiraste como si fueses un paracaidista de la legión"

  Al final el policía le pone en libertad y le dice: "ves como el letrado y yo te hemos ayudado, para que luego cuando vayamos con el coche Z por allí, me saques ese perro sarnoso para que nos ladre". y contesta el toxicómano en frase que intenta ser lapidaria, debo explicar antes que "chapas" es policía en argot toxicómano: "Yo confío más en un chapas que un toxicómano y se lo dice un toxicómano, ¿eh?"

2.-Tuve que asistir a una prostituta que estaba envuelta en el tema del beso del sueño, unas prostitutas que dormían a sus clientes con narcóticos y les robaban. La que yo asistía simplemente era amiga de la culpable, y al final, salió absuelta. En este caso, me hizo gracia como el instructor del caso, cambiaba las palabras para adecuarlas a un uso más cortés.

Así cuando el policía le preguntó la profesión, ella dijo: "Soy puta", y dijo el instructor al que escribía: "Escriba, usted, meretriz". Hubo en otro punto en que se le preguntó por un guante que le habían encontrado, el policía pensaba que podía estar relacionado con la mezcla del narcótico, pero se llevó un chasco cuando la prostituta le dijo: "Eso es para cuando un cliente me pide que le meta un dedo por el culo". Y dijo el policía: "Escriba, usted, el guante es utilizado para introducir la falange por via rectal"

3.-Para finalizar, en un juicio en el que se acusaba a mi defendido de haber tirado una antena de televisión. Le dice el juez: "tiene usted la última palabra, quiere decir algo" y contesta: "Yo no he tirado ninguna antena" y le dice el juez: "Me refería a algo nuevo".

En fin, como veis, la realidad supera la ficción.

FDO: EXCMO. SR. MARQUES DE CORDOBA

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