miércoles, 16 de mayo de 2012

Por tierras extremeñas

Estimados lectores:

He regresado de viaje por tierras extremeñas este puente de San Isidro. Si bien, ha hecho mucho calor. he escogido la mejor época para ver Extremadura aún de color verde. Ya a partir de Talavera, finalizando la provincia de Toledo, comienzan a verse los bosques de encinas, robles y alcornoques y la hierba de las dehesas boyales de color verde. Fincas pobladas con cigüeñas y alguna rapaz sobrevolando los campos.

Visité el Monasterio de Guadalupe en Cáceres, que no conocía, con su impresionante fábrica que se puede ver a la bajada del puerto. Es de destacar la sacristía, con sus pinturas de Zurbarán y los dos claustros: el mudéjar y el gótico (éste está en la hospedería). Por allí estuvo Carlos II haciendo sus gansadas (en la sacristía hay un retrato suyo, pintado por Carreño). ¡Cómo no! para comer, jamón ibérico y torta del Casar.

También visité Zafra, su casco histórico (la Plaza Chica y la Plaza Grande), la Colegiata con sus cuadros de Zurbarán y el castillo de los Duques de Feria.  Repetimos jamón. Estuve en Jerez de los Caballeros, la ciudad de la Torres Templarias, donde los caballeros templarios tenían sus iglesias y posesiones. El Papa Clemente V, excomulgó a los templarios y el rey francés se quedó con sus posesiones; aún se puede ver en Jerez de los Caballeros la Torre Sangrienta, desde donde fueron despeñados los templarios.

También Olivenza, merece una visita, tanto la Iglesia Mayor, como la Capilla del hospital merecen un vistazo. Los interiores se hallan decorados de azulejos, como las iglesias en Portugal y las columnas son retorcidas y desafían la gravedad. Creo que el interior de las iglesias es lo que hace original a Olivenza, en España, no exiten otras iglesias iguales. Allí comimos en el Dosca, el mejor restaurante de Olivenza (y con razón). Platito de jamón ibérico, bacalao dorado y somolillo ibérico. Un buen final a la visita. El mayor insulto que se le puede hacer a alguien de Olivenza es llamarle "portugués", no lo hagáis.

Finalmente, Badajoz. La ciudad sigue recuperando su casco histórico, ha restaurado la plaza alta, la alzacaba y sigue, restaurando los jardines poco o poco, cada vez que voy la veo más mejorada. Comí en El Mirador del Guadiana, un restaurante en el hotel NH desde el cual se ve Badajoz. Por la noche tiene una vista muy bonita desde la cual se ve el río Guadiana, la Puerta de Palmas, la Alcazaba, el Puente Medieval y el Palacio de los Duques de Feria; todo ello iluminado. El restaurante es caro, para estar en Badajoz, pero las vistas merecen la pena.

Por último, uno no puede irse de Badajoz, sin ir a Elvas y comer en El Cristo. Como era lunes, pude comer allí (los días de fiesta es imposible, lleno hasta la bandera). Así que fui con un amigo y nos pedimos Buey de Mar (Zapateira), bacalao dorado, camarones y dos Molotof de postre, más cafés y cervezas, Y nos salió por 56 euros a los dos. Por eso, siempre que voy a Badajoz voy a El Cristo (si no es fin de semana).

En definitiva, un viaje caluroso, pero descansado.

FDO: EXCMO. SR. MARQUES DE CORDOBA

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