lunes, 28 de mayo de 2012

toros este domingo en las Ventas

Estimados lectores:

El domingo estuve en la corrida de San Isidro. Toreaban Fermín Spínola, Serafín Marín y Rubén Pinar y toros de la ganadería de Baltasar Ibán. Fui con un compañero de despacho amante de los toros. Los toros, salvo el cuarto, me parecieron buenos. Esta vez, quizá, porque era domingo, no hubo petición de devolución de toros.

Fermín Spínola, no me gustó, lo vi excesivamente frío y, pretendía torear los toros desde su casa. Mantenía una distancia excesiva ante el toro y, al final, cansó al toro por aburrimiento, ya que citaba al toro lejísimos. Sólo faltaba que citara al toro con el móvil.No mató bien.

Serafín Marín es un torero que me gusta. Torea muy bien de capote. En el segundo con la muleta, una vez cambió a la espada de matar, hizo unos buenos pases, jugándose el tipo. Si hubiera matado al toro bien, se hubiera llevado una oreja. Fue una lástima.

En el segundo toro no estuvo tan fino, aún así, tuvo dos o tres lances de mérito.

Rubén Pinar no me gustó. Al último toro, le dio tantos pinchazos, que el animal parecía "un machaca" de "La Rosilla". Estuvo nervioso y creo, que le tocaron dos buenos toros.

Pienso que los toros fueron buenos y, que los toreros, no les sacaron partido.

Afirmo que si, alguien, también debia merecer una oreja fue el picador. Porque contribuyó a la muerte del toro, más que los matadores. El cuarto, un buen ejemplar, lo dejó medio muerto y a los otros los picó tanto, que casi los mató. Yo creo que tenía que haberse bajado del caballo, y sacar la espada. No sé por qué dejó la faena a medias.

Todos los toreros, brindaron los toros a la Infanta Elena, que estaba en "anadanadas" (es broma, estaba en el palco). En el país del "peloteo", no se puede esperar algo distinto. Ya decían, los antiguos historiadores romanos, que los antiguos iberos tenían una institución que era la "devotio iberica", que consistía en que todos aceptaban lo que decía el "jefe ibero" sin rechistar y, si éste, pedía a sus súbditos que murieses por ellos lo hacían. Por desgracia, esta institución en nuestra política, aún pervive. En definitiva, brindis y "ración de baboseo palaciego" que en nuestro país no puede faltar, a pesar de que Fermín Spínola es mexicano, lo que no es obstáculo para que luego nos expropie alguna empresa de "algún pocerillo".

Lo curioso, es que, después de una corrida, siempre leo las críticas taurinas y, ninguna, coincide con lo que yo pienso, ni coinciden entre sí. El Albero en la Cope, dijo que los toros eran malos, y el ABC que los toros eran buenos. Así, que me quedo con mi opinión.

A los japoneses les gustan los toros. Siempre que voy a la plaza veo alguno, aplaudiendo a rabiar. Es lógico, es de los pocos pueblos que aún respetan la tradición y el honor y, conservan la gravedad y seriedad del pueblo que sabe enfrentarse a la muerte, sin que todavía, se halla idiotizado por las películas de Walt Disney. Respetan la tradición y entienden los toros. Mi admiración a dicho país.

FDO: EXCMO. SR. MARQUES DE CORDOBA

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